Alberto Williams: El gato

Los compositores argentinos, que desean inspirarse en el folklore de nuestra tierra, echan de menos esas colecciones tan hermosas y abundantes, que tienen los viejos países europeos. Los payadores de van también como los dioses. Los gauchos guitarreros, que entre un cimarrón y una caña con limonada, se ponían a cantar o a payar de contrapunto, en las pulperías donde “hoy no se fía pero mañana sí”, ya casi no se ven en las comparsas de carnaval. La indumentaria del jinete de las pampas, tiende a desaparecer; apenas si se vislumbran ponchos y chiripas, botas de potro y tiradores de plata, calzoncillos con flecos, lazos y boleadoras. El gaucho se pierde, envuelto en la creciente marea de inmigraciones. El se muere, y con él se van extinguiendo, como los últimos tizones de un fogón, todas esas cosas originarias y poéticas, que él amaba y cultivaba en medio a las soledades del desierto: la danza y la canción, las payadas de contrapunto, las corridas de sortijas y las cinchadas, las partidas al truco y a la taba, el ombú, el rancho y la chinita inspiradora de coplas y tonadas.

Es necesario recoger lo que queda, antes que desaparezca del todo. La confusión empieza a desmembrar los ritmos, los octosílabos empujan y atropellan a los septasílabos, y forcejean por meterse en su lugar, en los motivos que requieren diez sílabas, se escamotean tres, y en vez de liebre sabrosa nos sirven un gato rabón. Se barajan compases de habanera con indicios de gato, aires de zamacueca con giros de vidalita, escobilladas de pericón con zapateos de jota, de modo que nuestras danzas y canciones populares, se están desnaturalizando, agringándose, hasta tal punto, que cuando se oye tocar un Gato, anda uno con ganas de exclamar que es ¡perro!.

Para reparar estos desperfectos y contribuir a restaurar las ruinas en que va cayendo nuestro folklore musical, emprendemos la publicación, en esta revista, de la colección, que hemos recogido y transcripto para piano, de nuestros aires y bailes populares.

El método que hemos seguido al realizar esta colección, es el mismo que aplicamos a nuestras versiones del himno nacional, a saber: respetar íntegramente el ritmo y la melodía, dando a la armonía la mayor corrección, variedad y pureza. En otros términos: sacar la maleza y los yuyos, podar los gajos secos e inútiles, regar la planta con cuidado nacionalista para que la flor silvestre, muestre su perfume y su color, y pueda una día ostentarla en sus cabellos, una linda muchacha de nuestra tierra.

Nuestros aires populares, exceptuando algunos de origen indio, han llegado hasta nosotros, merced al canto y la guitarra.

Así los hemos oído dese Buenos Aires y en las sierras de Córdoba, ejecutados con arte cabal por verdaderos gauchos, poetas y músicos a la a vez, que nos llenaron de admiración, impresionándonos hondamente. Algo de esas almas primitivas e ingenuas a pasado a nuestra producción, en un principio sin que nos diéramos cuenta y como una sugestión del medio, y más tarde al adquirir conciencia de que esos gérmenes o motivos de nuestras pampas y serranías, imprimían a nuestras obras un sello propio y característicos, como una evocación de la vida de los paisanos payadores. De esa manera la intuición nos ha llevado la mano, como se lleva a un niño dócil, a recoger macachines y flores del aire, y sus matices y perfumes han pasado a nuestras composiciones, y las han realzado con la doble estampa de la originalidad nacional y de la originalidad individual. Al volver hoy la mirada hacia atrás y recordar nuestras obras, vemos que a partir del opus 30, más o menos, hasta el opus 80, a que llegamos es 1919, nuestra producción está inspirada en las canciones y danzas populares argentinas. Esta producción pertenece a nuestra labor artística.

El Gato que hoy publica La Quena forma parte de la colección de canciones y danzas argentinas, transcriptas por nosotros para piano. Este es un trabajo de folklore musical, que o lleva número de opus, como nuestras obras artísticas, pues lo único que de él nos pertenece es la y transcripción. Obsérvese que el Gato está en un solo tono, sin modulación alguna. Los gauchos, los cantan por lo general en la y si bemol, con un acompañamiento de guitarra que tiene sólo dos acordes: el perfecto de la tónica y el perfecto de la dominante, sobre el ritmo uniforme de seis corcheas por compás. No se puede dar nada más simple y elemental:

La transcripción para piano la hemos escrito en mi bemol, pues en los tonos originarios hubiese resultado demasiado aguda o demasiado grave. Los errores de prosodia musical que tiene el Gato, y que tan frecuentes sin en las canciones populares, no se pueden enmendar sin modificar la letra o la melodía. Es preferible dejarle su carácter gauchesco, espontáneo al par que ingenuo. Hemos procurado evitar en parte, la monotonía del ritmo, por medio de recursos contrapuntísticos, que en nada alteran su sencillez.

Esta danza cantada es la más popular entre los gauchos. El compás que la caracteriza es de seis por ocho, pero el natural deseo de variarla, ha inducido a algunos guitarreros populares a tratarla en compás de tres por cuatro, y a otros a desnaturalizándola, cambiándola en aries de vals y de polca.

Hay tres clases de Gatos:el gato propiamente dicho, el gato con relaciones y el gato correntino. Ventura R. Lynch, en su obra La Provincia de Buenos Aires, describe así estos bailes: “Los dos primeros que nos pertenecen, son los que los gauchos llaman bailes de dos. Ambos constan de dos frentes. En el simple el guitarrero canta una copla de intervalo en intervalo, copla a que los bailarines acompañan zapateando, escobillando o haciendo castañetas. En el con relaciones, entre copla y copla, una vez el hombre dice un verso o lo improvisa, y la otra le contesta la dama. En ambos los frentes se hacen en esta disposición:

Cada frente consta de una copla con su correspondiente zapateo o escobillada, y si es con relaciones, también de una relación. Los frentes se mudan dando vueltas el hombre alrededor de la mujer y haciendo castañetas, hasta ocupar el sitio que corresponde a la figura. En el Gato con relaciones, después del estribillo, el hombre se para y dice, por ejemplo:

Una sobra y una falta
Contemplo en tí, vida mía,
La sobra de ser hermosa,
La falta de no ser mía.

A su turno y después de la segunda copla, ella contesta:

Si esa sobra y esa falta
Querés tenerla algún día,
La sobra está de tu parte,
La falta no será mía.

El acompañamiento del Gato es constantemente el mismo, punteando o rasgueado sin salir de su compás de seis por ocho. El canto y la letra varía a voluntad del ejecutante”.

Dice Juan Alvarez, en su interesante estudio sobre los orígenes de la música argentina, que el canto del Gato ofrece analogías con el Trípili español, que también se acompañaba con relaciones. El erudito maestro catalán, don Felipe Pedrell, trae en su Diccionario Técnico de la Música, los siguientes datos a cerca del Trípili: “Nombre de una tonadilla, llena de malicia y gracejo, que gozó de gran fama en los teatros de España. No se han averiguado bien los fundamentos en que se apoyan los que sostienen que el célebre García, padre de la Malibrán, fué el compositor de dicha tonadilla, obra anónima y jamás impresa”. El Diccionario de la Academia Española, dice en la edición de 1914: “Trípili m. Tonadilla cantada y bailada en los teatros de España, desde el último tercio del siglo XVIII”

¿Cómo decidir el dilema del parecido entre el Gato y el Trípili, si no ha sido impreso este último? La afirmación de algún escritos o viajero de aquel entonces, ¿sería prueba suficiente para dejar establecida la analogía?

Mientras no se produzca la prueba, seguiremos teniendo al Gato como una manifestación genuina de la música popular argentina, Como una producción de nuestros payadores de la pampa.

Semejanzas las hay entre todas las cosas y todos los seres. ¿No decimos de las chicas bonitas, que son monas?

La música popular de todos los pueblos, tiene sus parecidos, ya que todos los humanos, y hasta los gibones cantores, tienen alma musical.

Texto extraído de La Quena, Alberto Williams, Argentina, 1920.

error: Content is protected !!