Carlos Vega: la guitarra – Parte II

La importancia de la guitarra en la Argentina reclama tratamiento particular. No es un instrumentos folklórico –ya lo hemos dicho– porque la condición de folklórico significa una limitación de su uso a determinadas clases o grupos o ambientes generalmente campesinos, y la guitarra fue siempre instrumento de las cámaras reales, de la nobleza, de las clases burguesas y medias y de los grupos rurales. Por lo mismo que es un instrumento ´general` e internacional, no es folklórico sino ´popular`, en el amplísimo sentido que esta voz tiene oficialmente y que nosotros preferimos para explicarnos mejor.

Leer más »

Carlos Vega: la guitarra – Parte I

La Guitarra es un instrumento popular, pero no folklórico. En reciente libro mío ensayé la distinción de ambos conceptos (Vega, 1944: 29-30). Para que algo sea verdaderamente folklórico, es necesario que no sea también urbano. La guitarra que utilizan las clases rurales de la Argentina, responde, exactamente, al modelo que expenden las casas de comercio de las ciudades, y las fábricas urbanas mismas satisfacen hoy, en gran parte, las necesidades de la campaña.

Leer más »

Carlos Vega: el charango

El Charango es una guitarrilla criolla especialmente difundida en Bolivia y en el Perú. Charango no es voz indígena. Los filólogos tendrán menudo entretenimiento, sin duda, con sus muchas _ al parecer _ variantes: charanga, banda militar; charanguero, tosco, rústico; changarra (por metátesis), cencerro; el guatemalismo charranga, guitarra, y changango, también guitarra, en la región del Plata, en el siglo XIX. En fin, el cubanismo charango, significa cosa pequeña. ¿Y chango, muchacho, del noroeste argentino? Ahí queda eso; y vamos a lo nuestro.

Leer más »

Carlos Vega: la quena

La Quena es el más famoso de los instrumentos aborígenes americanos. La difusión de su nombre y la exaltación de sus atractivos se debe principalmente a incontenidos transportes literarios. Pocos ignoran la macabra leyenda del enamorado que hizo la quena con la tibia de su amada muerta; muchos conocen las páginas en que se ha exagerado la amargura de su acento, la impresión del efecto que produce y el encanto de la música que se toca en ella. Por eso es más conocida la fama que el instrumento. Parece necesario dar descanso a la fama y hablar objetivamente de la Quena, aunque no resulte tan entretenido.

Leer más »
error: Content is protected !!