Alberto Williams: la crítica y la ética

Sólo la crítica bien intencionada puede ser fecunda.
Sucede por lo general, y salvo muy honrosas excepciones, que aquellos que a la crítica se dedican, son los infecundos de la colmena intelectual, los inválidos de las otras profesiones, los patizambos y patitiesos que se quedan rezagados en la carrera al dólar, panegiristas de la empleomanía que, al quedar cesantes, buscan por el invierno la estufa económica del sol y por la canícula, el banco sin depósitos de las plazas públicas, los vagabundos de la literatura barata, a que, cansados de andar a la pesca de un empleo, de los de…